La sudoración excesiva estropea el momento en situaciones en las que cuentan los puntos, mostrándose confiado y feliz. Durante la pubertad, la mayoría de los jóvenes se enfrentan negativamente por primera vez con el tema de "sudar y sudar". Incluso sin problemas de sudoración, la pubertad es un momento exigente en el que los jóvenes tienen que enfrentarse a muchas cosas nuevas. Exploran mundos extraños, forman sus primeras parejas y experimentan muchos momentos emocionantes y hermosos. Pero la pubertad también tiene sus lados feos: las hormonas locas.
Las niñas y los niños quieren lucir atractivos y bien arreglados, porque nadie quiere llamar la atención con la piel impura, la sudoración excesiva, las manchas de sudor o el olor a sudor. Pero este proceso hormonal es inevitable en la mayoría de los adolescentes. Durante la pubertad, las hormonas se vuelven locas, con el resultado de que algunos adolescentes sudan más y huelen peor que otros. El olor a sudor en niñas y niños es diferente. Las niñas perciben el olor corporal como agrio, mientras que los niños lo perciben como picante y acre. Todo el mundo es individual, y también lo es su comportamiento de sudoración. Mientras que algunos adolescentes tienen pocas o ninguna mancha de sudor y olores de sudor con los que lidiar, otros sufren sudores desagradables e incómodos. Sudar mucho durante la pubertad es normal. La razón de esto es que las glándulas sudoríparas están madurando y volviéndose completamente funcionales durante esta fase de la vida. Las personas sudan cuando el sudor es secretado por las glándulas sudoríparas especiales de la piel. Los seres humanos tienen varios millones de glándulas sudoríparas, que se distribuyen por toda la superficie del cuerpo. Se hace una distinción entre dos tipos diferentes de glándulas sudoríparas, entre glándulas sudoríparas ecrinas y apocrinas.
Se encargan de refrescar el cuerpo. Sin embargo, debido a los cambios hormonales durante la pubertad, estas glándulas sudoríparas ecrinas son particularmente sensibles y enfrían el cuerpo, aunque no es necesario enfriarlas.
Son responsables del olor corporal en mujeres y hombres. También se conocen como glándulas odoríferas, que junto con nuestro sudor crean nuestro olor corporal típico. Las glándulas sudoríparas apocrinas asumen su función completa en la madurez sexual, lo que significa que los jóvenes perciben el sudor recién formado como desagradable.